De tocar fondo al cielo: el renacer de Paula Badosa en el Abierto de Australia

Paula Badosa ha resurgido como una de las grandes figuras del tenis mundial. Lo que hace apenas unos meses parecía imposible, hoy es una realidad: la española alcanzó por primera vez las semifinales de un Grand Slam tras vencer a la estadounidense Coco Gauff, número tres del mundo, en una jornada memorable en Melbourne.

“Hace un año no sabía si seguir jugando al tenis. Hoy estoy aquí, compitiendo contra las mejores”, declaró Badosa emocionada, tras su victoria en la Rod Laver Arena. La actual número 12 del ranking WTA superó no sólo a sus rivales en la pista, sino también los obstáculos más duros fuera de ella.

Su camino hacia este logro es un ejemplo de perseverancia. Las últimas temporadas estuvieron marcadas por constantes lesiones y un deterioro en su salud mental que la llevaron a caer al puesto 140 del ranking en mayo de 2024. Fue en ese momento cuando llegó a plantearse seriamente abandonar el tenis profesional.

“Estuve muy cerca del retiro porque no me sentía a la altura. Mi espalda no respondía y no encontraba soluciones. Decidí darme una última oportunidad, terminar la temporada y ver qué pasaba”, reveló. Su punto más bajo llegó en el Masters 1000 de Madrid, donde, jugando en casa, cayó en primera ronda ante su compatriota Jéssica Bouzas Maneiro, entonces número 27 del mundo.

El cambio comenzó tras ese torneo. Badosa tomó decisiones drásticas, renovó su equipo de trabajo y buscó expertos que se enfocaran en su recuperación física. Volvió a rodearse de profesionales con los que había trabajado en su exitosa temporada de 2021, encontrando nuevos enfoques y soluciones que marcaron la diferencia.

El resultado de este esfuerzo es evidente: en Australia, Badosa ha perdido solo un set en todo el torneo y consiguió su primera victoria contra una Top 10 en un Grand Slam. Su desempeño no solo representa un gran avance en su carrera, sino también un recordatorio de que las segundas oportunidades pueden ser las más valiosas.