Ucrania se prepara para una gran ofensiva rusa en verano si las negociaciones de paz fracasan

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha advertido de que Putin ha movilizado ya a unos 50.000 soldados en la frontera norte

30/05/2025 Actualizada 04:3019

Las conversaciones de paz entre Rusia y Ucrania, auspiciadas por Estados Unidos, avanzan lentamente. Para el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, así como para sus aliados europeos, esta lentitud obedece a una maniobra rusa destinada a ganar tiempo y lanzar una gran ofensiva contra el país vecino durante el verano. Zelenski advirtió este miércoles que Moscú está concentrando más de 50.000 soldados cerca de la región ucraniana de Sumi, en el noroeste del país.

«Sus fuerzas más numerosas y poderosas se encuentran actualmente en el frente de Kursk», aseveró el mandatario ucraniano. Según Zelenski, el Ejército ruso busca expulsar a las tropas ucranianas de esta región y «preparar acciones ofensivas contra la región de Sumi». Unas afirmaciones que también han sido confirmadas por el portavoz de la Guardia de Frontera ucraniana, Andri Demchenko, que señaló que «el enemigo tiene una cantidad realmente grande de fuerzas y medios (militares), tanto en personal como en equipamiento, dentro de la región de Kursk».

El presidente ruso, Vladimir Putin, no oculta sus intenciones y ha declarado que uno de sus objetivos es crear una «zona tapón» a lo largo de la frontera entre Rusia y Ucrania. Analistas y expertos militares estiman que ese territorio podría extenderse hasta unos diez kilómetros. En las últimas semanas, el Ejército del Kremlin ha recrudecido su ofensiva, especialmente en el norte de Ucrania, donde ha logrado capturar al menos cuatro aldeas fronterizas.

El sitio web ucraniano DeepState, que monitorea los movimientos en el frente, también informó esta semana de que Rusia, por primera vez, ha logrado «tomar posiciones» alrededor de estas aldeas. Asimismo, las fuerzas rusas han avanzado, aunque lentamente, en partes de la línea del frente oriental, cerca de la ciudad de Kostiantynivka. El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, por sus siglas en inglés), un prestigioso think tank con sede en Estados Unidos, registró en las últimas horas avances rusos cerca de Chasiv YarToretskPokrovsk Velyka Novosilka.

En este contexto, el plan de Putin, según Mykola Bielieskov, investigador del Instituto Nacional de Estudios Estratégicos de Ucrania, es «tratar de inmovilizar a las fuerzas ucranianas a lo largo de la línea del frente, incluidas las regiones de Sumi y Járkov, pero dar prioridad a Pokrovsk y Kostiantynivka (Donetsk)». Actualmente, Rusia controla el 70 % del óblast de Donetsk, una de las provincias ucranianas que, junto con LuganskZaporiyia Jersón, Putin se anexionó al inicio de la invasión en 2022.

Ante la posibilidad de que el Kremlin se esté preparando para lanzar una gran ofensiva este verano y la escasa confianza en las negociaciones de paz, Ucrania ha puesto a trabajar a toda máquina sus fábricas de armamento para hacer frente a las fuerzas rusas. Zelenski anunció este miércoles, tras reunirse con la cúpula militar, que su país está en condiciones de incrementar la producción de material bélico en general y de armamento de largo alcance en particular.

Además, durante su visita este miércoles a Berlín, donde se reunió con el nuevo canciller alemán, Friedrich Merz, logró que este se comprometiera a aumentar la ayuda militar a Ucrania, tras levantar las restricciones que impedían el uso de su armamento para atacar objetivos en territorio ruso.

El país invadido ha sufrido, además, durante la última semana, los peores bombardeos desde el inicio de la guerra hace más de tres años. Estos ataques provocaron una airada reacción del presidente estadounidense, Donald Trump, quien llegó a calificar de «loco» a Putin y lo acusó de «estar jugando con fuego». Trump dio a su homólogo ruso un plazo de dos semanas para lograr avances hacia una paz o, al menos, un alto el fuego. De lo contrario, advirtió de que respondería «de forma un poco diferente».

Ante la presión estadounidense y la creciente frustración de Trump con Putin, el Kremlin anunció que ya tenía listo su memorándum con las condiciones para aceptar una tregua —según lo acordado el pasado 16 de mayo entre Kiev y Moscú en Estambul— e instó a Ucrania a reunirse nuevamente en la ciudad turca el próximo lunes, 2 de junio. Aun así, Rusia no parece haber modificado ninguna de sus exigencias maximalistas, como el reconocimiento de su soberanía sobre los territorios ucranianos ocupados o el compromiso de que la OTAN no continúe su expansión hacia el este.