Debate vicepresidencial con pocas propuestas y mucha confrontación

La noche del domingo se llevó a cabo, en el salón Sirionó de la Fexpocruz, el esperado debate vicepresidencial organizado por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), con los candidatos Edmand Lara, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), y Juan Pablo Velasco, de la alianza Libertad y Democracia (Libre), como protagonistas.

Los ejes temáticos que se abordaron durante el desarrollo de este evento y que, de acuerdo al TSE, fueron enfocados en las atribuciones y obligaciones que tiene el Vicepresidente del Estado boliviano fueron:

– Leyes que priorizarán en caso de ser electos

– Políticas que asumirán desde la Asamblea Legislativa para solucionar la crisis económica, de salud y educación

– Transparencia y modernización del Legislativo

– Reformas constitucionales y políticas para proteger a grupos vulnerables

– Gobernabilidad desde la Asamblea.

El debate, que duró alrededor de hora y media, exhibió dos estilos opuestos: Juan Pablo Velasco, quien buscó proyectar estabilidad y competencia, con datos y leguaje “algo más técnico” que su contrincante; Edman Lara, quien optó por hacer eco del ciudadano común, con un tono confrontacional.

Pese al acuerdo firmado por ambos lados sobre las reglas del encuentro, este fue marcado por la confrontación y las propuestas programáticas quedaron relegadas a un segundo plano.

Economía:

Referente a la crisis económica y las políticas de reactivación, ambos candidatos coincidieron en la necesidad de diversificar la matriz productiva, pero discreparon sobre el rol del Estado: Velasco pidió limitarlo; Lara, replantearlo. 

Velasco planteó un enfoque liberal con énfasis en la atracción de inversiones, la estabilidad fiscal y la disciplina monetaria. Propuso una reforma tributaria gradual, incentivos para el agro y las pymes, y la creación de un consejo económico nacional. 

Lara criticó el “modelo excluyente del centralismo” y defendió una economía social orientada al bienestar comunitario. Prometió la creación de un fondo soberano para el desarrollo rural y el fortalecimiento de empresas estatales “con control ciudadano”.

Educación:

El segundo eje temático también puso en evidencia visiones distintas sobre la educación pública.

Velasco habló de “revolucionar el aula” con tecnología, capacitación docente y bilingüismo efectivo. Propuso alianzas con universidades y el sector privado para formar capital humano competitivo. 

Lara apuntó a las desigualdades estructurales. Planteó un pacto educativo nacional con las comunidades y la asignación de recursos obligatorios para infraestructura escolar. Hizo énfasis en “recuperar el sentido humano de la educación”. Ambos coincidieron en actualizar el currículo y profesionalizar a los maestros. 

Salud:

En el tema de salud, Velasco sostuvo que el sistema público debe priorizar la atención primaria, la digitalización y la gestión por resultados. Prometió una “agenda nacional de prevención” y la evaluación de todos los programas sanitarios. Citó además, los problemas de abastecimiento de medicamentos y la fuga de profesionales.

Lara denunció el colapso del sistema público y la precariedad hospitalaria. Propuso fortalecer el seguro universal y crear una red de salud rural administrada por municipios.  La salud “debe dejar de ser un privilegio urbano”, sostuvo.

Justicia:

En este punto Velasco propuso reformar el mecanismo de elección de magistrados, limitando la intervención partidaria, e hizo un llamado a establecer evaluaciones de desempeño y transparencia procesal.

Lara insistió en un enfoque “más ciudadano y menos elitista”. Sugirió la creación de jurados sociales y auditorías populares a jueces y fiscales.

Ambos candidatos respaldaron la evaluación de jueces impulsada por el Consejo de la Magistratura, aunque con diferencias sobre su alcance. Para Velasco, debe basarse en méritos y resultados; para Lara, también en sensibilidad social. 

Democracia y gobernabilidad

En el último eje, referido a la democracia, la transparencia y la relación con el Legislativo, Velasco planteó un modelo de “cohabitación democrática” basado en pactos y acuerdos programáticos. “El Ejecutivo debe dialogar con la Asamblea; gobernar no es imponer, es construir consensos”, remarcó.

Lara expresó que “el país está cansado de peleas entre políticos. La gente quiere soluciones, no discursos” por lo que pidió una “reconciliación real” entre el occidente y el oriente del país y reivindicó el papel de los movimientos sociales como “guardianes de la democracia plurinacional”.