Trump rebaja el tono y asegura que negociará con la UE como bloque y con China: «Estamos muy cerca de un acuerdo»

El presidente no ha suavizado su postura hacia China, pero ha expresado su confianza en que lleguen a un acuerdo que sea «muy beneficioso para ambos países»

En medio de la vorágine de acontecimientos en materia arancelaria, con ataques, contraataques y rectificaciones, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha adoptado un tono más conciliador en sus relaciones comerciales con la Unión Europea (UE), destacando que Estados Unidos está «muy cerca» de alcanzar un acuerdo con el bloque europeo sobre los aranceles que ha impuesto en los últimos meses. Durante una comparecencia, Trump aseguró que a pesar de las tensiones, los esfuerzos están rindiendo frutos. «Estamos trabajando con un montón de países y todo irá bien. Creemos que estamos en muy buena forma, que lo estamos haciendo muy bien otra vez. Habrá un coste y problemas de transición, peroal final será algo maravilloso», señaló el mandatario.

En esta misma declaración, Trump también resaltó que la respuesta de la UE a sus políticas comerciales ha sido «muy inteligente». «Fueron muy inteligentes. Estaban preparados para anunciar represalias y luego se enteraron de lo que hicimos con China, y otros», afirmó.

Mientras las tensiones con la UE parecen desescalar, Trump no ha suavizado su postura hacia China, país con el que mantiene una guerra comercial abierta desde hace más de un año. Este jueves, Trump expresó su confianza en que Estados Unidos y China llegarán a un acuerdo que sea «muy beneficioso para ambos países». Tras haber decidido recrudecer las tarifas impuestas sobre las importaciones chinas —que ahora ascenderán al 145 %— Trump señaló: «Nos encantaría llegar a un acuerdo. Estoy seguro de que lograremos algo muy positivo para ambos países».

A pesar de este optimismo, Trump no dejó de recalcar las críticas hacia Pekín, acusándolos de haberse aprovechado de Estados Unidos durante décadas. «Se han aprovechado de nuestro país durante mucho tiempo. Nos han estafado más que nadie», afirmó el presidente, reiterando su postura de que «lo único que estamos haciendo es poner las cosas en orden». El recrudecimiento de la guerra comercial con China ha tenido impacto en los mercados, especialmente en Wall Street, donde las pérdidas se intensificaron.

En medio de estas tensiones, Trump decretó unatregua parcial de 90 días en los aranceles a los socios comerciales de EE. UU., excluyendo a China, en un intento de aliviar la presión sobre las economías afectadas por la guerra comercial. Esta decisión ha sido bien recibida por varios aliados de Estados Unidos, como la Unión Europea, que se beneficiará de una reducción temporal de los aranceles del 25 % al 10 %.Trump también destacó que las políticas arancelarias han generado ingresos significativos para Estados Unidos, con recaudaciones de hasta 2.000 millones de dólares al día. «Esto hace de nosotros un país muy fuerte», dijo, resaltando que el país está en «muy buena forma». Sin embargo, el presidente admitió que la implementación de estas políticas podría tener «costes y problemas de transición», aunque se mostró convencido de que los beneficios a largo plazo justificarán los sacrificios iniciales.

El papel de Panamá en la disputa comercial

En paralelo a las tensiones comerciales, Trump también se refirió a la reciente ampliación de la presencia militar estadounidense en Panamá. El mandatario destacó que el acuerdo con el Gobierno panameño refuerza la seguridad en la región y mencionó que Estados Unidos está «recuperando el control sobre el Canal de Panamá», una infraestructura estratégica que estuvo bajo control estadounidense hasta su traspaso a Panamá en 1999. Aunque el gobierno panameño ha aclarado que la presencia militar estadounidense es «temporal» y no implica bases permanentes, las tensiones en torno al canal reflejan el enfoque geopolítico de Trump, que busca contrarrestar la creciente influencia de China en la región.