Maniobras militares: Escala la tensión entre China y Japón por Taiwán

Japón informó el lunes que envió aviones de combate tras detectar lo que identificó como un presunto dron de origen chino en las inmediaciones de su isla más meridional, en el contexto de un aumento de tensiones regionales derivadas del acoso de Beijing a la isla de Taiwán.

Desde hace una semana, declaraciones cruzadas entre autoridades de China y Japón han elevado las tensiones entre ambas potencias asiáticas, con Taiwán en el centro de la disputa.

Este lunes, la Administración de Seguridad Marítima de China puso en marcha amplias maniobras militares con fuego real en el mar Amarillo. Estas operaciones, anunciadas la semana anterior, afectan a una extensa zona delimitada por coordenadas facilitadas por la oficina marítima de Yancheng.

Las autoridades decretaron la prohibición de navegación en el área de maniobras durante 24 horas diarias a lo largo de tres jornadas, aunque no precisaron qué medios militares participan ni la finalidad exacta del ejercicio.

China ha advertido a sus ciudadanos que no viajen a Japón, intensificando así la reacción negativa ante los comentarios de la primera ministra sobre la isla de Taiwán. Si bien puede ser más simbólico que otra cosa, la medida sugiere que Beijing está dispuesto a utilizar su poderío económico para presionar en asuntos geopolíticos, una estrategia ya muy utilizada.

Las recientes “declaraciones abiertamente provocadoras sobre Taiwán” han “dañado aún más el ambiente para los intercambios entre personas… creando riesgos adicionales para la seguridad de los ciudadanos chinos en Japón”, según un comunicado publicado el viernes por el Ministerio de Relaciones Exteriores de China.

El lunes, la primera ministra nipona, Sanae Takaichi, reiteró declaraciones del viernes y señaló que cualquier ataque militar contra Taiwán pondría a Japón en una “situación de crisis” y justificaría una intervención de sus Fuerzas de Autodefensa.

Pekín presentó posteriormente una protesta formal. Pero el portavoz de Exteriores chino, Lin Jian, destacó en rueda de prensa que Takaichi se ha negado a retractarse de sus “indignantes” declaraciones e instó a Tokio a rectificar de inmediato sus acciones o el país “deberá asumir todas las consecuencias”.

Al mismo tiempo, el ministro de Exteriores de Japón, Toshimitsu Motegi, urgió Pekín a tomar medidas contra el polémico cónsul general chino con base en la ciudad de Osaka, Xue Jian, que afirmó recientemente en la red social X que “no tenemos más remedio que cortar la cabeza inmunda” de Takaichi.

Las fricciones provocadas por las declaraciones de la primera mujer en liderar Japón empañaron los signos de buen entendimiento tras el reciente encuentro entre Takaichi y el presidente chino, Xi Jinping, en Corea del Sur y una llamada telefónica anterior entre los cancilleres de ambos países.

China señaló la víspera los comentarios de Takaichi como una grave injerencia en sus asuntos internos, y advirtió que cualquier intento de obstaculizar su “reunificación nacional” con Taiwán está “condenado al fracaso”.

Taiwán, entretanto, señaló que seguirá fortaleciendo sus vínculos con Japón para “salvaguardar conjuntamente la paz, la estabilidad y la prosperidad” en el Indopacífico.