Dos jóvenes perdieron la vida en los disturbios registrados antes del encuentro entre Colo-Colo y Fortaleza, válido por la Copa Libertadores. Los hechos ocurrieron en las inmediaciones del estadio Monumental de Santiago, donde una avalancha humana provocó el derrumbe de una reja, aplastando a las víctimas.
Según informes preliminares, efectivos policiales habrían utilizado camiones lanzagases para dispersar a la multitud, lo que habría generado una estampida. Las investigaciones apuntan a que uno de estos vehículos pudo haber pasado sobre los afectados, agravando la situación.
Al conocerse la noticia, hinchas irrumpieron en el campo de juego, lo que llevó a la suspensión del partido. Mientras tanto, la Fiscalía chilena confirmó que un carabinero fue formalizado por su posible responsabilidad en los hechos.
Las víctimas, una joven de 18 años y un adolescente de 13, fallecieron a causa de las graves lesiones sufridas. Familiares de una de ellas rechazaron las versiones que señalaban que intentaron ingresar sin entradas, asegurando que portaban sus boletos legítimos.
“Vamos a exigir justicia hasta el final. Mi hermana no merecía esto”, declaró una familiar, quien responsabilizó a las fuerzas de seguridad por no evitar la tragedia. Las autoridades continúan investigando las circunstancias exactas del incidente.
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