Asesinato de indígena leco: Gobierno descartó conflictos por minería, territorio o ajustes de cuentas

El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, informó que la policía tiene aprendido al autor confeso del asesinato de Francisco Marupa, líder indígena Leco de Torewa.  “La Policía Boliviana aprehendió a Julio Lero Tayo, de 20 años, quien reconoció ser el autor del asesinato porque tenía problemas personales con la víctima, por lo que se descarta muerte por ajuste de cuentas, temas territoriales o minería ilegal, como se especuló”, escribió Del Castillo en sus redes sociales.

El pronunciamiento se da luego de que diferentes Organizaciones indígenas, y otras instituciones condenaran el hecho violento y pidieran a las autoridades una investigación.

Se manifestaron: La Unión Europea (UE), la Central de Pueblos Indígenas de La Paz (CPILAP), la Defensoría del Pueblo, Cejis, y otros actores de la problemática indígena y de derechos humanos. La mayoría denunció las amenazas extractivistas y mineras en la zona.

Contiocap por su parte, lamentó la especulación sobre los supuestos móviles y hechos, además de la exposición de un indígena tsimane, sindicado como el principal sospechoso, “quien apenas habla el idioma español/castellano, y talvez no comprenda la magnitud de lo que declaraba.

El supuesto victimario ha sido llevado maniatado y jalado con una soga, por un civil, en presencia de la Policía.  “No se conoce la presencia de su abogado defensor durante la declaración, por lo tanto, no hay garantías de que sus declaraciones se hayan desarrollado sin presión o coacción” declaran desde la Contiocap y critican que este hecho hubiera sido utilizado por personas civiles para emitir acusaciones directas contra algunos miembros de la comunidad Torewa Campesina, de ser los autores intelectuales del crimen.