China devuelve el golpe a Trump y anuncia aranceles del 34 % a todos los productos de Estados Unidos

    Las nuevas tarifas no entrarán en vigor el próximo 10 de abril, pero la noticia ya ha provocado el desplome de las principales bolsas europeas

    China, la gran potencia asiática y principal competencia de Estados Unidos, se ha tomado un par de días para anunciar su respuesta a la guerra comercial desatada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Este viernes, finalmente, el Ministerio de Finanzas de China anunció su esperada réplica en forma de aranceles adicionales de un 34 % a todos los productos estadounidenses a partir del próximo 10 de abril. Las cadenas de producción de ambas economías están irremediablemente interconectadas y ambas suman intercambios de más de 525.000 millones de euros.

    En este sentido, Pekín, al igual que hizo Trump, cuyos aranceles recíprocos –que no son tal– a China no entrarán en vigor hasta el próximo miércoles, ofrece un tiempo razonable a Washington para negociar. Asimismo, el Ministerio de Finanzas chino añadió a 16 entidades estadounidenses –en su mayoría dedicadas a los sectores aeroespacial, de defensa y de tecnología– a su lista de control de exportaciones y agregó a otras 11 a su lista de entidades no confiables por su «cooperación militar con Taiwán» y «dañar gravemente la soberanía nacional, la seguridad y los intereses de desarrollo» del país asiático. Así como denunciar estas prácticas ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).

    El gigante asiático denunció, según recoge la agencia de noticias oficial china Xinhua, que las políticas económicas del republicano son «una medida unilateral de intimidación» y que «no cumplen las normas del comercio internacional y perjudican gravemente los derechos e intereses legítimos de China». Además, en un movimiento que ha pasado algo más desapercibido, el régimen de Xi Jinping también restringirá las exportaciones de una serie de materiales raros, de los que cuenta con el 37 % de las reservas mundiales, y que son esenciales para componentes electrónicos o la industria aeroespacial, entre otros. Este anuncio ha provocado un efecto inmediato en las bolsas europeas que se han desplomado este viernes. Asimismo, los precios del petróleo han caído más del 5 %.

    Trump reaccionó escribiendo en su cuenta de Truth Social que «China ha jugado mal, se asustaron, la única cosa que no podían darse el lujo de hacer!». Sin embargo, a bordo del Air Force One y rumbo a su mansión de Mar-A-Lago en Florida, el republicano dejó caer, en la tarde del jueves, que podría reducir las cargas sobre Pekín si este se abre a vender la matriz de la aplicación TikTok a una empresa estadounidense. «Bueno, depende. Si alguien nos dice que nos va a dar algo fenomenal, siempre y cuando nos den algo que sea bueno. Por ejemplo, con TikTok. Tenemos una situación con TikTok en la que China probablemente dirá que aprobaremos un acuerdo, pero que ustedes hagan algo con los aranceles», reflexionó, para automáticamente después matizar que aún no existen negociaciones de este tipo.

    La guerra comercial llega en un momento delicado para Xi Jinping, que se ha apoyado en las exportaciones para dirigir la segunda economía mundial afectada por una caída del sector inmobiliario y la deflación. La respuesta del gigante asiático llega tan solo dos días después de que Trump, en un particular espectáculo, anunciara la imposición de tasas a gran parte del mundo. Los países más afectados fueron los asiáticos, entre ellos China, al que impuso aranceles del 34 %, pero que sumado a los ya aplicados con anterioridad, ahora llegan al 54 %. Entre otros grandes afectados destacan Vietnam, con un 46 % o Camboya, con un 49 %, entre otros.

    El «Día de la liberación», como bautizó el presidente estadounidense una fecha que pasará a la historia como la vuelta al proteccionismo más agresivo, ha provocado un tsunami de reacciones. Uno de los primeros países en responder a la embestida de Trump fue Canadá que, este jueves, anunció aranceles del 25 %a los vehículos importados desde Estados Unidos que no cumplan con las normas del tratado T-MEC, sin afectar a los procedentes de México.

    Desde el Viejo Continente, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha sido uno de los más críticos con la política de Trump, y pidió ayer paralizar todas las inversiones francesas en Estados Unidos. Por su parte, una madrugadora Ursula von der Leyen, aseguró que Europa dará «la cara» y denunció que la medida del republicano supondrá un «duro golpe para la economía mundial». Aún así, adelantó que en Bruselas están listos para responder a la imposición de ese 20 % de aranceles si no consiguen llegar a un acuerdo negociado. Este mismo viernes, representantes de la UE y Estados Unidos tiene previsto mantener los primeros contactos para llegar a algún tipo de arreglo.